Por Roger
Koza
En el
panorama del cine argentino contemporáneo el cine de Gustavo Fontán es una
legítima rareza. Su obra es coherente como un silogismo aristotélico, personal
como una rima de J.L Ortiz y radical como un aforismo de Nietzsche. ¿De dónde
proviene su cine? ¿Qué busca filmar? ¿Cuál es su público?
No se
trata de una obra que reclame para sí una originalidad exenta de influencias.
Sus diálogos con el cine contemporáneo son identificables. La obra de Fontán,
de hecho, está en sintonía con ciertos autores de su tiempo y sus películas.
Todos ellos priorizan la naturaleza sensorial del cine, entendiendo que éste no
debe obedecer a un mandato industrial que le obliga a ser portador de
historias. No se trata aquí de contar historias sino más bien de intensificar
la experiencia perceptiva en todos sus órdenes y explorar por consiguiente el lenguaje
cinematográfico en sus propios términos.
En
esta ocasión, Fontán ha hecho una película cuyo título podría remitir a un
posible tratado sobre la dignidad de los hombres según el filósofo Levinas, un
pensador obsesionado por el rostro de las creaturas que tienen el don del
habla. La cámara capturara sin duda la dignidad del rostro de los hombres aquí
filmados, pero nada tiene que ver El rostro con una empresa filosófica. El
temple del film es enteramente poético.
Sin
embargo, los rostros llegan tardíamente al centro de gravedad del film. En la
espera, la naturaleza se impone, sobre todo el río que parece empujar a la
cámara para que ésta fluya a través de un ecosistema, como si ese dispositivo
de registro fuera un animal mecánico que busca fusionarse con lo que está a su
alrededor. ¿Qué se filma entonces? Entidades vivientes.
El
rostro es una película desprovista de narración, aunque las imágenes se
hilvanan con la elegancia de un sueño perteneciente a una vida espiritual
sofisticada, un trance poético compuesto por imagen y sonido. Quien se permite hacer una experiencia con lo que se ve y se
escucha no será el mismo, al menos por una hora.
(Pueden leer la nota completa en http://ojosabiertos.otroscines.com/?p=9399)