El 2 de marzo pasado se cumplieron 50 años de la muerte del poeta Salvador Merlino.
Su poesía celebra lo sencillo de la vida, la belleza de lo simple y, a su vez, los aspectos más trascendentes del hombre.
Salvador, mi abuelo, nació en 1903 y publicó quince libros:
CANCIÓN DE VACACIONES (1922), JACULATORIAS DE LOS SENTIMIENTOS MORALES (1927), EL ORO DEL HIJO (1928), EL AMOR DESENCANTADO (1930), MELODIAS (1932), HEHE MARIA VA EN LA COPLA (1934), LOS METAFISICOS (1935, Ensayos); EL RUMBO JALONADO (1938), LA VOZ Y EL RIO (1940), SINDÉRESIS (1942), TRASIEGO (1943), COPLA (1945), COLOR Y FORMA (1951), ELEGIA DE OCTUBRE (1954), ELEGIA DE ABRIL (1960, PÓSTUMO).
Gustavo
IDENTIDAD
De Color y forma, 1951
Como a la vida que me doy me allano
y ella a mi ruego no se muestra esquiva,
llevo un poco de pluma a la deriva
y una rosa de tierra en cada mano.
Por ellas vierto mi contento humano
en bien de verso o prosa sensitiva,
y soy feliz porque la flor cautiva
no me llama verdugo, sino hermano.
Y este gozo, que acrece el señorío,
multiplicando el fruto en el acodo,
porque me viene de la sangre, es mío.
Pero si el aire me quitase todo,
para cambiarle su color al río,
siempre sería el mismo, de otro modo.
Salvador Merlino